A continuación te muestro unos cuantos juegos de letras y palabras para divertirte en familia. Como te gusta Apalabrados, he seleccionado juegos que se basan en el lenguaje y sirven para estimular el vocabulario, la comunicación y la creatividad. Todos los que te voy a enseñar tienen valoraciones estupendas de familias y de pedagogos.
Si en tu vida hay niños habrás comprobado que pasan el día jugando. Y eso es fantástico: el juego es fundamental para aprender a vivir; a relacionarse con el entorno y con los demás. A través del juego los pequeños desarrollan destrezas físicas, cognitivas y emocionales. Y además, es divertido.
PARA JUGAR EN FAMILIA
Bananagrams: El más parecido a Apalabrados (+ 7 años, de 1 a 8 jugadores)
Este estuche lleno de fichas es ideal para que los peques de la casa puedan ser algún día tus oponentes en Apalabrados. Podría decirse que Bananagrams es su versión infantil, aunque este juego de letras y palabras puede hacerse complicado si quieres. Es uno de sus puntos fuertes, que propone distintas formas de jugar, a pesar de estar formado por elementos muy sencillos (un estuche, 144 fichas de letras sin puntaje y las instrucciones).
Palabrea: El juego hermano del Dobble (+ 6 años, de 2 a 5 jugadres)
¿Conoces el juego Dobble? Es muy, muy divertido. Palabrea es una propuesta similar, pero basada en el vocabulario. Tiene el mismo formato (caja metálica con fichas redondas de tamaño medio-pequeño, ideal para llevar a todas partes), las partidas son rápidas y también es flexible en el número de jugadores (de 2 a 5).
En Palabrea hay dos tipos de tarjetas: unas con letras y otras con dibujos que representan diez categorías (profesiones, nombres propios, comidas, plantas, animales, películas o series de televisión, ciudades, personajes famosos, países y objetos). En cada ronda se saca una tarjeta de cada. De este modo, si toca el dibujo de “profesiones” y sale la letra L, ganará el que sea más rápido en decir “librera”, “locutor” o “logopeda”, por ejemplo.
Palabras prohibidas: Taboo y No lo digas
El clásico juego de palabras prohibidas Taboo no podía faltar; una forma muy divertida de estrujarse los sesos en busca de sinónimos. La versión “en familia” de Hasbro (+ 8 años, + 4 jugadores) contiene dos tipos de tarjetas, infantiles y para adultos. En total hay 260 tarjetas con más de 1.000 palabras clave. En las tarjetas para niños, las palabras clave son conocidas y solo hay dos palabras prohibidas o tabú.
‘No lo digas’ es la versión de Falomir (+ 6 años, de 2 a 8 jugadores) y su gran ventaja es que tiene tres niveles de dificultad. Cuenta con 100 tarjetas; en cada una de ellas aparece la palabra que se tendrá que describir y cuatro palabras prohibidas. Los soportes para colocar las tarjetas permiten mostrar dos, tres o cuatro palabras prohibidas.
¿Qué o quién soy?
Otro clásico de los juegos de letras y palabras son los que consisten en colocar una tarjeta en la frente y hacer preguntas para adivinar a qué corresponde dicha tarjeta.
Los juegos de Haba nos encantan en casa y este ‘¿Quién soy?’ (+ 5 años, + 2 jugadores) no es menos. Viene en una lata de pequeño tamaño, ideal a la hora de guardar. Hay 40 tarjetas distintas, además de fichas-recompensa que va acumulando el ganador de cada ronda.
No obstante, el más conocido -y publicitado- es el ‘Headbanz’ de Bizak (+ 7 años, de 2 a 6 jugadores). Existe una versión junior, pero algunos comentarios advierten de que se queda corta muy pronto y recomiendan el normal. Este juego incluye 69 tarjetas con imágenes.
JUEGOS PARA APRENDER A LEER Y A ESCRIBIR
¿Recuerdas la ilusión que te hizo aprender a leer? ¿Y descifrar (¡al fin!) ese código que compartían los mayores? Ese momento es ideal para enamorarse de juegos de letras y palabras como el Bananagrams, aunque también hay juegos diseñados específicamente para enseñar a leer y a escribir. El aspecto negativo (o diferenciador) es que el menor juega solo.
Yo aprendo a leer (+ 3 años, 1 jugador)
Diset tiene dos propuestas, “Yo aprendo a leer” y “Yo aprendo a escribir”. Ambos son pequeños maletines donde se guardan todos los componentes y al abrirlos funcionan como tablero. Ocupan poco y se guardan fácilmente. Quienes tenemos niños pequeños en casa sabemos que este punto es una gran ventaja.
En “Yo aprendo a leer” hay 15 láminas con 6 dibujos cada una. Hay que formar las palabras que corresponden a cada dibujo. Aunque el vocabulario es rico (beis es uno de los colores), el juego es apto para prelectores porque las fichas tienen colores y hendiduras que facilitan la tarea de elegir la letra correcta. De hecho, en cuanto el niño o niña coja cierta soltura leyendo, este juego se le quedará “pequeño”, así que no te lo recomiendo si ya ha llegado a ese punto.
Maletines magnéticos de Janod (+3 años, 1 jugador)
Janod tiene una propuesta similar entre sus muchos maletines magnéticos. Es un poco más económica, aunque viene con menos palabras. En este juego de letras y palabras, las fichas de los dibujos tienen la palabra escrita debajo, por lo que los pequeños “solo” tendrán que ir buscando las letras y colocándolas en el orden adecuado.
Yo aprendo a escribir (+4 años, 1 jugador)
“Yo aprendo a escribir” va más allá, ya que incluye un rotulador y hay que escribir las letras para formar las palabras, así que es fantástico para practicar la caligrafía. El maletín tiene luz para que los jugadores puedan calcar las letras, aunque la luz puede no usarse para hacer el juego un poco más difícil. Incluye fichas con letras, palabras y dibujos para completar y practicar el trazo.
Lectron (de 4 a 6 años, 1 jugador)
Los juegos de la línea ‘Lectron’ de Diset se componen de láminas y un “lápiz mágico” con luz y sonido. Hay que conectar cada pregunta con su respuesta y el lápiz emitirá un sonido u otro en función de si el jugador acierta o no.
“Primeras lecturas” tiene 12 láminas con 60 actividades, todas relacionadas con la escritura y el lenguaje. En “Preescolar” hay más variedad de actividades, aunque también hay juegos de letras y palabras. Son económicos y muy adecuados para estas etapas. Como aspecto negativo destacaría que la caja ocupa demasiado para lo que realmente es, ya que las láminas son más grandes que un folio pero tienen su grosor.
¿Y LOS MÁS PEQUEÑOS, QUÉ?
Ideas para estimular el vocabulario de los prelectores
Las tarjetas ilustradas (flashcards en inglés) son una gran ayuda para compartir tiempo de juego con los bebés, y además son una forma estimulante para enseñar vocabulario. Hay propuestas con solo imágenes, como estos dos modelos de Kakaduu, uno de alimentos y otro de animales:
Otros modelos incluyen en cada tarjeta la palabra escrita, además de la imagen. La mayoría están en inglés, pero hemos encontrado este estuche de tarjetas con pictogramas (plastificadas) con las palabras en español:
Y esta caja con un libro de actividades y 150 tarjetas divididas en cinco categorías: animales del bosque, pájaros, insectos, flores y frutas. Como puntos fuertes cabe destacar que las ilustraciones de estilo realista son preciosas, que las palabras vienen de forma independiente de las imágenes, algo que amplía las posibilidades de juego, y que el vocabulario que muestra es extenso y relativamente complejo. De hecho, precisamente por este último punto, muchas familias utilizan estas fichas para jugar con niños de 4 años en adelante.
Espero que te haya gustado esta selección; y por favor, cuéntanos si conoces algún otro juego de letras y palabras interesante. No olvides que para los niños y niñas el juego no solo es divertido, también es fundamental para aprender. Y por supuesto, a los pequeños les encanta pasar tiempo de ocio en familia. Así que ya sabes, ¡diviértete!
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